1922. Caso real. La paciente desnutrida.
Comiendo con María (Nutrición) - Un podcast de María Merino Fernández
Desnutrición post-cirugía bariátrica con IMC dentro de rangos normalesAntecedentes:Paciente: Mujer de 38 años.Contexto personal:Profesión: Trabaja en una oficina como asistente administrativa, con jornadas de 8 horas diarias.Estilo de vida:Desde que alcanzó un peso más bajo tras la cirugía, en 2020, ha cambiado su vida significativamente:Realiza planes sociales con más frecuencia, como cenas, salidas nocturnas y viajes cortos.Mantiene una fuerte preocupación por su imagen corporal, lo que ha llevado a una restricción dietética extrema por miedo a recuperar peso.Cirugía bariátrica: En 2016, se sometió a un bypass gástrico en Y de Roux debido a obesidad mórbida (IMC inicial de 42). Perdió más de 40 kg en el primer año tras la cirugía.Alimentación: Muy limitada y con un patrón rígido:Dieta baja en calorías, basada en ensaladas, caldos y frutas.Evita carbohidratos y grasas casi por completo.Consumo insuficiente de proteínas, limitado a pequeñas porciones de pollo o pescado.Omite comidas si siente que ha “comido mucho” el día anterior.Ejercicio: Aunque no realiza actividad física estructurada, camina largas distancias para “quemar calorías”.Estado emocional: Vive con constante miedo a recuperar peso, lo que genera ansiedad y rechazo a alimentos que percibe como “engordantes”.Motivo de consulta:Acude por:Fatiga severa, que dificulta su desempeño laboral.Caída del cabello y fragilidad en uñas.Mareos frecuentes y sensación de debilidad generalizada.Episodios de irritabilidad y baja tolerancia al estrés.Evaluación inicial:El diagnóstico fue complicado debido a su IMC dentro de rangos normales (22,4), lo que inicialmente no levantó sospechas de desnutrición. Sin embargo, un análisis más detallado reveló:Antropometría:Peso: 61 kg.Talla: 1,65 m.IMC: 22,4 (normal), pero:Pérdida significativa de masa muscular (sarcopenia).Aumento relativo del tejido graso, especialmente en abdomen y caderas, lo que enmascaraba su estado de desnutrición.Laboratorio:Deficiencias severas:Vitaminas liposolubles (A, D, K).Vitaminas del complejo B (especialmente B12 y B1).Niveles bajos de hierro sérico y ferritina.Hipoalbuminemia leve y desequilibrios electrolíticos (hipopotasemia).Evaluación dietética:Ingesta calórica diaria muy baja (700-900 kcal/día).Consumo de macronutrientes desequilibrado: excesivamente bajo en proteínas y grasas.Patrón alimentario basado en restricción extrema por miedo a ganar peso.Pruebas funcionales:Fuerza muscular disminuida.Bajo rendimiento en pruebas de resistencia.Intervención terapéutica:1. Fase inicial (primer mes): Diagnóstico confirmado y estabilizaciónSuplementación inmediata:Hierro intravenoso y vitamina B12 intramuscular.Vitaminas liposolubles en dosis terapéuticas (A, D, K).Nutrición enteral parcial con fórmula hipercalórica e hiperproteica para mejorar su estado nutricional sin aumentar su ansiedad por la comida.Educación inicial sobre los riesgos de la desnutrición y las consecuencias a largo plazo.2. Fase intermedia (meses 2-4): Rehabilitación alimentariaPlan de alimentación personalizado:Introducción progresiva de alimentos con un enfoque en densidad nutricional:Desayunos: Tortilla de huevo con aguacate y una pieza de fruta.Comidas: Proteína magra (pollo, pescado, tofu) con guarnición de quinoa o arroz integral y verduras al vapor.Cenas: Ensaladas completas con fuentes de proteína (huevo, atún) y grasas saludables (aceite de oliva, frutos...